viernes, 2 de noviembre de 2012

Donde se Encuentran los Germenes?

Los gérmenes son los responsables de muchas enfermedades que pueden afectar a los niños y a los adultos. Para combatirlos, sólo basta con mantener una buena higiene y tener ciertos cuidados extra en esos lugares en los que suelen habitar. Existen cuatro tipos de gérmenes diferentes: los virus, las bacterias, los hongos y los parásitos. Los virus y las bacterias son responsables de muchas enfermedades e infecciones, como la gripe (la influenza) y algunos tipos de gastroenteritis infecciosas que causan diarreas, náuseas, vómitos y fiebre, entre muchas otras. Los hongos y los parásitos, en cambio, pueden provocar infecciones. El pie de atleta y la infección por cándida como la dermatitis del pañal, son unas de las más comunes causadas por hongos, mientras que los parásitos pueden generar infecciones intestinales y otras enfermedades que frecuentemente se contagian a través del agua y los alimentos contaminados. Los gérmenes pueden instalarse hasta en los lugares menos pensados. La agarradera del cepillo de dientes, por ejemplo, es uno de los principales. Para higienizarla correctamente, lávala al menos una vez por semana con agua bien caliente. Otros objetos domésticos que se llevan unos de los primeros lugares son los paños de la cocina (o repasadores), ya que acumulan todo tipo de gérmenes que pasan de una superficie a la otra cuando secas los platos y la vajilla. En la cocina, el refrigerador es otro lugar muy codiciado por estos microorganismos. ¡Sí, el refrigerador! Allí es muy común que se derramen líquidos y alimentos que pueden echarse a perder y pueden contaminar el resto de los productos. Si no conservas la comida como debe de ser y no mantienes limpio el refrigerador, éste puede convertirse en un foco de infección para los niños que suelen abrirlo constantemente para tomar alimentos y bebidas. El suelo de la cocina tampoco de salva, es un lugar ideal para los gérmenes, allí se encuentran los restos de la comida que se haya caído, la tierra y la mugre de los zapatos de las personas y las patitas de las mascotas, el polvo que se haya acumulado y quién sabe qué más. Los niños también suelen jugar en el patio, que también puede ser un lugar de riesgo, en especial si hay desechos de animales. Las mascotas son muy cariñosas y una gran compañía para los niños, pero también pueden transmitirles enfermedades (a los adultos también), por eso debes tener cuidado de lavarte las manos luego de jugar con ellas o de tocar sus juguetes u sus objetos y no dejar que te den besos. Ten mucho cuidado de lavarte las manos especialmente después de limpiar las deposiciones de aves, o después de vaciar la caja de arena del gatito. Lo ideal es que te pongas guantes desechables para la tarea y que uses un desinfectante para el área, especialmente si hay niños en casa. Además, es importante la higiene del cuerpo mismo. Está comprobado que lavarse bien las manos con agua y jabón puede salvar vidas. Recuerda lavarte las manos (y las de tus niños) no sólo antes de las comidas sino cada vez que hayas estado en contacto con las superficies que pueden tener gérmenes, tanto en el hogar como en los lugares públicos y en el colegio. Lavarse las manos es algo fácil de hacer, pero no es cuestión de mojarse un poco con agua y nada más, ya que se necesita jabón y frotarse bien para eliminar cualquier impureza. Además, recuerda quitarte los anillos y las joyas antes de lavarte las manos. Para hacerlo correctamente, moja las manos con agua corriente y enjabónalas (no al revés), frótate hasta formar espuma y restriégate bien (de ambos lados, entre los dedos y debajo de las uñas) durante al menos 20 segundos (una buena referencia para calcular este tiempo es cantar la canción “Feliz cumpleaños” (“Happy Birthday”) dos veces). Luego enjuágate con agua corriente y sécate con una toalla de papel o con un secador de aire para evitar que queden húmedas.